La tesis que se ha planteada en
este documento es. “La tecnología Educativa (TE) es inherente al hecho
educativo actual”.
Para su argumentación se ha
dispuesto de las premisas teóricas y artículos que refuerzan esta idea, tales
como las aportaciones que realizan en su enfoque inicial los doctores Domènech
y Tirado (2002), sobre la relación que se produce entre ciencia, tecnología y
sociedad, el resultado de la misma es más que la existencia de cada una por
separado, de tal forma, que la perspectiva de la idea del tejido sin costura lo
simboliza de forma gráfica. El profesor Cabero (2003), aporta la especificidad
del uso de la tecnología en el mundo educativo y su reconceptualización como
TE, los elementos subyacentes a la misma implican una mirada diferente a las
TICs y su uso en el medio educativo, ya no solo, en la ejecución de la tarea,
sino en todo el proceso de enseñanza-aprendizaje, es decir, en su
investigación, en su diseño, en el desarrollo, su implementación y por supuesto
evaluación. Esta defensa de la TE, viene fundamentada por las teorías de
comunicación y sus axiomas, la teorías de sistemas, las aportaciones de la
psicología y sus diferentes corrientes, entre las que cabe mencionar las
cognitivo-conductuales que a su vez, han sido base para la enseñanza programada
y el diseño del currículum y el uso de la metodología constructivista basada en
el aprendizaje significativo y aprendizaje colaborativo.
El profesor Jonassen (2003), a
través de su trabajo viene a demostrar, probar y mostrar como la tecnología
educativa impulsa un aprendizaje significativo muy potente en el medio
educativo desarrollo modelos de aprendizaje distintos, tales como: modelos de
conocimiento dominante, toma de decisiones, de simulación inductivo, de construcción
semántica, etc. La lista de aplicación de modelos de aplicación tecnológica en
la educación es larga.
Pero no solo las premisas
academicistas presentadas avalan la tesis propuesta, los debates propuestos en
la asignatura también han aportado , experiencias, hechos históricos,
concepciones sociológicas que lo refuerzan, por ejemplo, la brecha digital
existente en la propia sociedad, la necesidad de valorar las competencias
digitales como elementos de las competencias básicas del desarrollo de las
personas, la importancia de hacer de la tecnología un derecho para la
ciudadanía real y efectivo que promueva la igualdad de oportunidad de
desarrollo.
En conclusión, la TE debe ser
inherente a todo lo relativo al hecho educador, ya no solo, por las herramientas
de las que dispone, sino que aporta un cambio de paradigma metodológico y
epistemológico y de forma de vivir adecuado a la sociedad actual.